Incorporar ejercicio regular
Practicar ejercicio físico de forma constante refuerza los efectos del tratamiento, ayudando a tonificar y fortalecer los músculos trabajados.
Reducir o evitar el alcohol
Es importante limitar el consumo de alcohol en los días posteriores para no interferir en el proceso de regeneración muscular ni en los resultados del tratamiento.
Mantener una alimentación balanceada
Consumir una dieta rica en proteínas, vitaminas y minerales favorece la regeneración muscular y contribuye a la pérdida de grasa. Beber suficiente agua es clave para mantener el cuerpo hidratado.